La Justicia Federal de Lomas de Zamora dictó un fallo ejemplar en contra de las humillaciones que sufren las allegadas de las presas cuando van a visitarlas a las cárceles: en este caso, al Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza.
El juez federal Carlos Ferreiro Pella hizo lugar a una habeas corpus colectivo presentado por detenidas y dispuso el cese de requisas denigrantes. “Les hacían sacarse su ropa interior, voltearse y abrirse las nalgas con ambas manos para que el personal penitenciario las observe”, describió el magistrado.
El fallo ordena utilizar los medios electrónicos no invasivos adquiridos por el Ministerio de Justicia a mediados de 2011 para el control de seguridad de las presas.
“El derecho a condiciones carcelarias dignas es una garantía del ciudadano frente al poder punitivo del Estado, que no puede materializar las medidas de encierro carcelario de cualquier modo, sino que debe cumplir determinadas condiciones de trato y alojamiento”, reza la medida.