El jefe de Gobierno porteño y el ministro de Interior y Transporte participaron de la reapertura de la línea A de subtes, que permaneció cerrada por casi dos meses como consecuencia de la renovación de su flota. Pese al clima de cordialidad, no se hicieron esperar las críticas una vez finalizado el acto.
Tras tener a Florencio Randazzo casi como un inesperado espectador (a sabiendas de la invitación) en el palco improvisado de la estación Puán de la línea A, el jefe de Gobierno porteño, Maurio Macri, arremetió contra el funcionario de Cristina luego de que éste lo criticara por el aumento que tiene pensado hacer sobre la tarifa de los subtes. “Hay gente más capacitada y que sabe más de Transporte. Sería una lástima no aprovecharla”, manifestó Macri cuando le preguntaron si convocaría a Randazzo para conducir la cartera de Transporte en el hipotético caso que fuera Presidente de la Nación. Asimismo y ya con un tono más irónico, dijo que lo invitó al ministro a volver a la Plaza de Mayo “mucho más rápido por el subte”, pero que no aceptó la invitación.
Por su parte, el ministro de Interior y Transporte nacional aseguró que a la Presidenta le hubiera gustado participar de la reapertura de la lína A (se encuentra por estas horas en Venezuela por motivo del fallecimiento de Hugo Chávez) y destacó que en el Ejecutivo nacional siempre han estado abiertos al diálogo con la administración de Mauricio Macri. Sin embargo, no ahorró críticas al momento de referirse al aumento en la tarifa del subte que llevará a cabo el macrismo, y lo calificó como un golpe al bolsillo de los argentinos. “Haber aumentado más del 200 por ciento la tarifa del subte desde que se hizo cargo el gobierno porteño va a descompensar al resto del sistema”, sostuvo.
Así las cosas, la línea A comenzó nuevamente a circular tras permanecer 54 días cerrada, aunque registrando ya su primer inconveniente, debido a que una de las nuevas formaciones debió ser evacuada en la mitad del túnel por problemas técnicos.