La designación de la jueza Inés Weinberg de Roca, propuesta por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, como nueva integrante del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires, la máxima instancia judicial porteña, sufrió una nueva demora en la Legislatura local.
El parlamento porteño tenía previsto aprobar la semana pasada el pliego de la magistrada, integrante de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, y ex jueza del Tribunal Criminal Internacional para los crímenes cometidos en los conflictos en Ruanda y en los Balcanes.
Pero el oficialismo no logró reunir la mayoría necesaria para la aprobación del pliego y el tema pasó para la semana próxima, sumando una nueva demora a la que ya lleva la vacante en el TSJ porteño, cercana a los cuatro años.
La candidata fue denunciada por el ex procurador de la Ciudad y ex procurador del Tesoro a nivel nacional durante el gobierno de la Alianza, Ernesto Marcer, quien advirtió sobre presuntas “incompatibilidades en sus funciones” de Weinberg de Roca cuando se desempeñó como magistrada de un tribunal internacional.
Según Marcer, la postulante incurrió en “omisiones” sobre sus remuneraciones, entre otras supuestas irregularidades.