En el Frente para la Victoria bonaerense (FpV) proponen formar una comisión y convocar a organismos de Derechos Humanos para limitar “facultades discrecionales” de la Policía.
A cuatro años del fallido intento del gobernador Daniel Scioli de avanzar con una reforma del Código Contravencional bonaerense en base a un proyecto que contemplaba penas para figuras como el “merodeo” y la “vagancia”, legisladores del kirchnerismo buscan abrir ahora en las Cámaras provinciales un nuevo debate para actualizar esa norma.
La propuesta la impulsa la presidenta del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Cristina Fioramonti, y, en líneas generales, apunta en dirección diametralmente opuesta a aquel proyecto que envió Scioli y su entonces ministro de Seguridad Carlos Stornelli en 2009, que recibió fuertes rechazos de parte de organismos de Derechos Humanos y de sectores de la Justicia por considerar que violaba la Constitución nacional y la provincial y derechos individuales y colectivos elementales.
Fioramonti y el vicepresidente del bloque, Patricio García, ingresaron la última semana un proyecto de resolución que propone crear una Comisión Bicameral que trabaje en la redacción de un nuevo Código de Convivencia provincial, sin proponer, a diferencia de aquella frustrada avanzada de Scioli, ninguna reforma de aspectos puntuales en cuanto a artículos o figuras a remover o actualizar.
El debate que pretende abrir el kirchnerismo en las Cámaras bonaerenses ya fue impulsado en repetidas ocasiones, bajo el argumento unánime de la necesidad de revisar y reformar la letra del decreto ley 8.031 que se implementó en la Provincia en 1973. La norma, además de haber quedado desactualizada tiene, según subraya Fioramonti, un “espíritu estigmatizante” sobre conductas sociales y otorga, además, “facultades discrecionales a los funcionarios públicos, concretamente a la Policía de Seguridad, que muchas veces redundaron en severos abusos”.
Ahora, el kirchnerismo busca abrir un debate integral sobre la norma pero con la intención de avanzar en sentido contrario al de aquel proyecto sciolista. La idea, además de actualizar figuras perimidas y depurar artículos, apunta a establecer una nueva regulación sobre las facultades de los agentes de las fuerzas de seguridad, explicaron fuentes del bloque oficialista. “El Código actual otorga facultades discrecionales que derivan en muchos casos en abusos”, agregaron.
Pero si faltara un indicio de que la iniciativa del kirchnerismo apunta en sentido contrario a aquella reforma que impulsó Scioli, desde el bloque del FpV adelantan que el primer paso será convocar a diferentes actores sociales. Y subrayan la necesidad de sumar al debate a organismos de Derechos Humanos, como la Comisión por la Memoria, desde donde salieron las más encendidas críticas al proyecto sciolista.
Si Fioramonti logra conseguir respaldo dentro del conflictivo bloque oficialista y en sectores de la oposición, su intención es avanzar rápido con el debate. De hecho, el proyecto de resolución que presentó días atrás dispone, apenas sea sancionado, la creación de comisión Bicameral compuesta por cinco senadores y cinco diputados que redactarán el proyecto de Código de Convivencia dentro de 180 días.