En la Legislatura bonaerense, el Frente para la Victoria (FpV) no tiene el número suficiente para aprobar el proyecto de adhesión a la ley nacional que, para colmo, depende del massismo.
Los gobiernos porteño y cordobés rechazaron de plano adherir al blanqueo de capitales impulsado por la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Y en la Provincia, donde Daniel Scioli viene empujando una ley para ponerse en sintonía con la Casa Rosada, la situación política surgida tras los reacomodamientos previos a las primarias deja el futuro de esa norma rodeado de incertidumbre.
La cuestión es tan matemática como la propia exteriorización voluntaria de moneda extranjera: la irrupción de la figura de Sergio Massa en el escenario electoral y los reacomodamientos en la Legislatura le han quitado poder de fuego al oficialismo, que sufrió la pérdida de soldados propios y aliados que pasaron a las filas del Frente Renovador.
Es que, en efecto, en la Cámara de Diputados bonaerense el Frente para la Victoria quedó con 38 legisladores frente a los 41 con los que contaba antes de que Massa decidiera calzarse el traje de candidato a diputado nacional. Los pases de Franco Caviglia, Raúl Pérez y Patricia Rocca al Frente Renovador, dejaron al kirchnerismo frente a un escenario incómodo, y con la obligación de sumar aliados para conseguir quórum y mayoría de 47 voluntades para imponer condiciones.
En el Senado provincial, la cuestión es un poco menos dramática pero de todas formas compleja. Con 23 voluntades, al FpV le falta un voto para poder sancionar proyectos.
Los legisladores del Frente Progresista Cívico y Social (radicales, socialistas y Gen) y del denarvaísmo, ya anticiparon que rechazarán el proyecto, y ahora todas las miradas están posadas sobre los bloques de senadores y diputados que responden al intendente de Tigre.
En Diputados, los massistas aspiran a terminar de conformar un bloque que reúna no menos de 18 voluntades con la incorporación de varios legisladores de Unión Pro.
En el Senado, en tanto, la bancada massista ya reúne 11 legisladores.
En el gobierno bonaerense sospechan de que el massismo, embarcado en su rol opositor, se terminará oponiendo al blanqueo y con esa presunción a cuestas, están preparando municiones para contrarrestar esa posible decisión.
Una de ellas es instrumental: En lugar de ir con un proyecto propio como se especulaba, el Ejecutivo provincial trabajará sobre una iniciativa que presentó hace algunas semanas el senador oficialista Patricio García. A esa propuesta le agregará una serie de artículos que buscan apuntalar el blanqueo con la eximición en el pago de Ingresos Brutos y Sellos a aquellos contribuyentes que se avengan al blanqueo.
“Nuestra posición es la de acompañar la repatriación de capitales, que va a permitir dinamizar actividades algo deprimidas y apuntalar al un sector energético”, dijo el titular de la Agencia de Recaudación (Arba), Martín Di Bella.