La Cámara Federal confirmó el procesamiento de una escribana acusada de suministrar documentación adulterada a inmigrantes “a fin de facilitar la permanencia ilegal de extranjeros en el territorio de la República de Argentina con el fin de obtener directa o indirectamente un beneficio”.
La Sala Primera del tribunal entendió que esos documentos falsos eran confeccionados “para posteriormente ser presentados ante las autoridades de la Dirección Nacional de Migraciones”.
La procesada fue identificada como Liliana Beatriz Piñeyro, a quien consideraron “miembro” de una “asociación ilícita”, pues «formaba parte en calidad de miembro de una asociación ilícita, conformada por tres o más personas; dedicada a la realización de trámites de gestoría o certificación de distintos documentos para los que solicitarían y cobrarían dinero de distintas personas, muchas de ellas de origen extranjero, facilitando de este modo, la realización o celeridad de trámites referentes a documentos destinados a acreditar la identidad”.
La escribana argumentó que “sólo ha actuado en dichos actos notariales dentro de los parámetros que exige su profesión, descartando la existencia de cualquier ilicitud”.
La investigación se orienta ahora a determinar si la falsificación de documentos está relacionada con la trata de personas.