La muerte de la diputada provincial justicialista Silvia De Césaris reabrió la polémica por la correcta aplicación de la ley de cupo femenino en Santa Fe.
De Césaris será reemplazada por el kirchnerista (de La Cámpora) Julio López, pero el Movimiento Evita reclama ese lugar para Mariana Robustelli.
El Movimiento Evita ya había pedido una banca para Robustelli cuando María Eugenia Bielsa renunció, en febrero pasado, aunque el reemplazo de la kirchnerista fue José Tessa.
El argumento de los “evitistas” es que como formaron parte de la coalición con el justicialismo y Robustelli es la primera mujer suplente, la salida de una legisladora debe significar el ingreso de ella.
Basan su posición en que la ley de cupo femenino establece que al menos un tercio de las listas debe estar integrado por mujeres, e interpretan entonces que el criterio debe sostenerse en el recinto.
Sin embargo, en la Legislatura de Santa Fe se considera que, como en el Congreso Nacional, a una vacante la rellena el primer suplente, independientemente de su sexo, porque el cupo es para las listas de candidatos.
El punto de vista del Movimiento Evita es el que se aplica en la provincia de Córdoba, pero allí hay una ley específica que regula el reemplazo de legisladores por otros del mismo género.