Mientras impulsa que en la provincia de Córdoba sí se jueguen partidos de fútbol con público visitante, el gobernador José Manuel De la Sota criticó la distinción que la Legislatura realizó, semanas atrás, a la barra brava de Talleres, conocida como La Fiel.
“Me pareció horrible, un grave error”, dijo De la Sota, despegándose de lo que votó su bloque y que fue iniciativa de un legislador ultradelasotista como Carlos Alesandri. Aquel homenaje tuvo una muy mala repercusión en los medios nacionales, lo que motivaría ahora al gobernador a responsabilizar al legislador sobre lo hecho.
“Es cierto que La Fiel se ha transformado en una ONG (organización no gubernamental) y que está comenzando a hacer cosas, pero yo no lo hubiese hecho. Primero tienen que demostrar que lo merecen”, agregó De la Sota.
Además insistió con que en Córdoba se juegue con público visitante. “La AFA no hizo más que favorecer a los barras bravas. Las familias ya no pueden ir a ver fútbol. No se puede desnaturalizar la pasión por este deporte”, aseguró.
En Córdoba no se han registrado incidentes en los partidos de fútbol en los últimos años, por lo que De la Sota considera un castigo injusto la extensión a la provincia de la prohibición establecida por la AFA.