Inesperadamente, el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, se anotó una victoria en tribunales. La Justicia en lo Civil y Comercial Federal rechazó una demanda contra la línea de bandera por haber ofrecido, cuando aún no había sido reestatizada, una promoción de viaje a El Calafate más alquiler de un automóvil que no pudo cumplir.
El juez subrogante de primera instancia, Antonio Rojas Salinas, consideró que a la oferta del pasaje más el alquiler del vehículo “no se trató de una publicidad tendiente a la captación de clientes, y que el beneficio ofrecido no importó asegurar a todo pasajero la locación del vehículo, sino la mera posibilidad sujeta a las disponibilidades”.
El reclamo judicial fue impetrado por Juan Ignacio Mondelli y Laura Eva Giller, quienes -según surge del fallo- “decidieron contratar los servicios de transporte aéreo comercial a la ciudad de El Calafate y rentar, al mismo tiempo, un automóvil a la tarifa promocional ofrecida exclusivamente a los clientes de Aerolíneas Argentinas S.A. que volaran a destinos predeterminados”.
“Tal beneficio consistía en un ‘descuento único’ en el alquiler de un auto con Localiza Argentina, Categoría A (3 puertas) a un valor de $160 por dos días y luego un 15% de descuento en los días adicionales; 200 Km. libres -cargo de aeropuerto, retiro y entrega- seguro por robo, hurto, destrucción total, responsabilidad civil contra terceros transportados con franquicia de $2.000, e impuestos”, añade la demanda.
El 28 de enero de 2008 (antes de la reestatización de la aerolínea), los pasajeros “solicitaron a la accionada la correspondiente reserva del auto”, pero el 5 de febrero “recibieron un mensaje que les informaba sobre la imposibilidad de cumplir con la oferta debido a falta de disponibilidad”.
Ante ese escenario, los demandantes reclamaron “la suma de 1.890 pesos más 800 en concepto de daño emergente; 40.000 por daño moral (20.000 para cada uno) y 100.000 por daño punitivo, con más sus intereses”.
El juez estableció que “ante la falta de disponibilidad de automóvil para rentar, los pasajeros pudieron cambiar la fecha del proyectado viaje para asegurarse la promoción del rodado, o bien anular el pasaje sin consecuencia alguna”.
“No se trató de una publicidad tendiente a la captación de clientes, y que el beneficio ofrecido no importó asegurar a todo pasajero la locación del vehículo, sino la mera posibilidad sujeta a las disponibilidades”, insistió el juez, al rechazar la demanda.