La Corte Suprema de Justicia reabrió un expediente judicial en el que el ex juez de ese alto tribunal, Eduardo Moliné O’Connor, reclama su jubilación como ex magistrado, pese a haber sido destituido por el Senado en diciembre de 2003.
Con la firma de sus jueces titulares Ricardo Lorenzetti y Raúl Zaffaroni, más cinco conjueces, Jorge Moran, Renato Rabbi-Baldi Cabanillas, Ana Order, Santiago Concuera y Jorge Ferro, el tribunal revocó la suspensión del trámite judicial que había iniciado Moliné a poco de ser destituido de su cargo.
En los hechos, el fallo significa que la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que había dejado en stand by el trámite previsional porque Moliné recurrió su destitución ante tribunales internacionales, deberá continuar con el trámite y resolver si le concede o no la jubilación especial para los jueces.
El ex juez de la Corte no tuvo éxito en su reclamo ante las autoridades previsionales, que en tres oportunidades rechazaron su trámite para acceder a la jubilación especial. Ante ese escenario, Moliné O’Connor recurrió a la justicia, que decidió suspender el trámite “hasta tanto se resuelva la denuncia planteada por aquél ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra su destitución por juicio político”.
Pero la Corte resolvió que “la decisión de suspender el trámite de las presentes actuaciones hasta tanto se resuelva la denuncia planteada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, conlleva una injustificada postergación en la definición de la cuestión litigiosa”.