En Mendoza, el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, admitió ante la Comisión Bicameral que en la provincia hay menos policías que el año pasado, y que se necesita duplicar la plantilla de efectivos.
Aranda se reunión por más de dos horas con los legisladores provinciales, a los que aseguró que se trabaja para incorporar efectivos, pero basados “en la calidad más que en la cantidad”.
Respecto de uno de los temas más complicados del momento, negó que en la Policía de Mendoza existan estructuras cooptadas por el narcotráfico.
En relación con la municipalización de la policía destacó que “viene avanzando un proceso de intervención municipal en materia de tránsito y prevención que se coordina con la fuerza policial”, y que -estimó- puede servir para “atender tareas que hoy distraen a las fuerzas de seguridad”, como la atención de las denuncias por faltas, las notificaciones o las tareas de custodia.
La legisladora radical Milagros Suárez consideró tras escuchar al ministro que en Mendoza “falta política de seguridad”. “Falta que el Gobernador haga una convocatoria general para acordar una política de seguridad”, dijo.
“No puede haber un diálogo de sordos entre la Legislatura y un Gobernador que envía proyectos apresurados como el de las mamparas en los taxis, cuando existen trabajos previos en la Legislatura”, criticó el macrista Gustavo Cairo.