El fiscal federal Federico Delgado insistió con la desestimación de una denuncia contra el ministro de Planificación, Julio De Vido; el ex de Economía Hernán Lorenzino y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, por supuestos sobreprecios en la construcción de dos represas en la provincia de Santa Cruz.
Delgado mantuvo la apelación de su colega Miguel Angel Osorio, quien había dictaminado por la desestimación de la denuncia formulada por los diputados Ricardo Gil Lavedra y Manuel Garrido, en relación con las represas santacruceñas “Gobernador Jorge Cepernic” y “Presidente Néstor Kirchner”.
El juez Rodolfo Canicoba Corral anuló el dictamen de Osorio, quien apeló ante la Cámara Federal porteña, que debe resolver si ratifica la desestimación de la denuncia u ordena profundizar la investigación contra los funcionarios.
Garrido y Gil Lavedra formularon la denuncia -según había dictaminado Osorio- “limitándose a relatar hechos en potencial y a citar como fuente las notas periodísticas que, a su vez refieren a terceros anónimos, a otras conjeturas y a comentarios”.
“Tenemos una denuncia basada total y únicamente en conjeturas de diversos periodistas de medios gráficos”, sostuvo el fiscal, al desestimar la denuncia.
Ahora, su colega Delgado sostuvo ante la Cámara Federal que la nulidad dictada por Canicoba Corral debe ser revocada porque el dictamen estaba “inmotivado”, de modo tal que la denuncia contra los funcionarios quedaría nuevamente al borde del cierre. “Aún admitiendo la tesis del juez, en el sentido que el dictamen que elaboró el fiscal Osorio presenta serias deficiencias jurídicas, no se puede negar que está motivado… Osorio analizó la denuncia que originó el expediente desde un plano un tanto heterodoxo, es verdad. Pero también es verdad que su heterodoxia está anclada en razones que agrupó bajo la singular oración ‘contenido tratable de lo presentado’ Por lo tanto, el magistrado instructor erró el camino que debía transitar para hacer valer su desacuerdo”, replicó Delgado.
“Podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con un dictamen fiscal cuyo contenido puede ser bueno, malo o pésimo. Mas realizar ese juicio y responder esa pregunta jamás puede mezclarse o desplazarse en torno a su validez jurídica… Esto significa que aún con las falencias apuntadas, el dictamen de Osorio no es nulo. Por lo tanto, la decisión impugnada debe ser revocada”, insistió.