La Cámara Federal de Casación Penal anuló el sobreseimiento y ordenó investigarlo como presunto traficante de drogas a un hombre al que le fueron secuestrados en el balcón de su casa cuatro macetas y 11 tallos de marihuana.
Para el tribunal, la cantidad de droga secuestrada “permite presumir cuanto menos una finalidad distinta a la de consumo, con la consiguiente afectación al bien jurídico y salud pública”.
La Sala Tercera de la Casación, con las firmas de los jueces Liliana Catucci, Eduardo Riggi y Mariano Borinsky, anuló el sobreseimiento dictado por la Cámara Federal contra el imputado.
Durante un allanamiento realizado -a raíz de una denuncia anónima- en el domicilio del imputado, en la calle Migueletes al 1.200, de esta Capital, fueron secuestradas “cuatro macetas con plantas similares a la marihuana, otras once con tallos de plantas, un cigarrillo de armado casero a medio consumir conteniendo una sustancia similar a la marihuana y otros objetos con dicha sustancia”.
El fallo evaluó que el acusado “tenía en su poder 219,11 gramos de marihuana suficiente para armar 406 cigarrillos, equivalente a 4684 dosis, extremos que permiten presumir cuanto menos una finalidad distinta a la de consumo”, por lo que la cantidad de droga “no puede considerarse escasa”.
El tribunal se adhirió a la opinión de la fiscal Eugenia Anzorreguy de Silva, quien “ha logrado descartar fundadamente que la tenencia de estupefacientes que se imputa estuviera destinada a su consumo personal”.
La causa ahora volverá al juzgado de origen, el federal número cinco, a cargo de Norberto Oyarbide, para que continúe la investigación no ya como “tenencia simple”, sino ante la posibilidad de que la droga fuera cultivada para su venta.