La ola de conflictos policiales en las provincias tiene también su capítulo en Mendoza, donde los efectivos se manifestaron frente a la Legislatura para reclamar una recomposición salarial.
El ministro de Seguridad, Carlos Aranda, les dio como respuesta que “empezamos a discutir un proyecto de ley, para que todos los aumentos se hagan efectivos”, pero los policías siguen reunidos en el edificio legislativo, de dónde aseguran no se moverán hasta conseguir un básico de nueve mil pesos.
El vicegobernador Carlos Ciurca, ex ministro de Seguridad y por lo tanto con vínculos con muchos policías, recibió a algunos representantes y admitió el reclamo de una mejora salarial inmediata.
El pasado lunes parecía que se había llegado a un acuerdo cuando la Mutual Policial aceptó 500 pesos remunerativos en concepto de riesgo, pero esa oferta fue insuficiente para el resto de los integrantes de la fuerza.
Los acuartelamientos policiales, en reclamo de mejores salarios, están dejando sin protección a la sociedad, y reabrieron el debate en muchas provincias sobre la agremiación de los miembros de las fuerzas de seguridad.