Si bien no pasó mucho tiempo de aquella foto en la que se veía juntos a un Capitanich y Macri sonrientes en la Casa Rosada, la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno nacional nuevamente son protagonistas de un “tire y afloje” que, como de costumbre, tiene como principal damnificado al ciudadano.

En esta oportunidad, se trata sobre quién es el responsable o encargado de solucionar una situación de conflicto con los habitantes de la Villa 31, que desde hace ocho días montaron un piquete sobre la autopista Arturo Illia en reclamo de terrenos o subsidios para construir sus viviendas en otro lado.

Ante el silencio de Mauricio Macri y sus principales funcionarios sobre esta problemática, quien sí “recogió el guante” fue el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que por medio de una conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete (Jorge Capitanich), instó al Ejecutivo porteño a que solucione el conflicto y desaloje a las personas que mantienen el corte. “El jueves de la semana pasada, cuando se levantó el corte, les pedimos por favor que tomaran las medidas necesarias y que pusieran a la Policía Metropolitana para que eviten que vuelvan a subir a la autopista y corten de nuevo. El ingeniero Macri dice que está preocupado por los ciudadanos de la Ciudad y acá vemos que le importan tres pepinos”, sentenció el secretario de Seguridad, quien además consideró que no se puede permitir que veinte personas compliquen a miles de automovilistas.

Asimismo, Berni insistió que el problema debe ser resuelto sí o sí por las autoridades de la Ciudad puesto que les corresponde por un tema de jurisdicción, y que además existe una orden judicial para liberar la autopista que la administración macrista hasta ahora no ha acatado. “El juez Sebastián Casanello ordenó el desalojo a Gendarmería y al Gobierno de la Ciudad las situaciones pendiente a los vecinos de la villa y no se resolvió… Solicitamos que asuma la responsabilidad y la conducción de la Policía Metropolitana para liberar los carriles de la autopista”, sentenció.