En la frustrada negociación entre la Casa Rosada y Marcelo Tinelli para el emprendimiento Fútbol para Todos (FPT) hay una faceta que no fue abordada y que podría significarle al Gobierno que, en definitiva y más allá de sus desprolijidades, se evitó un dolor de cabeza a futuro.
La empresa Ideas del Sur, de la que Tinelli es en parte propietario, tiene antecedentes de trato con organismos oficiales. Tanto es así, que uno de los principales colaboradores de Tinelli, Fabián Scoltore, declaró como testigo en un expediente que amagó con terminar en escándalo y finalmente se encamina a la nada misma.
El 31 de mayo de 2007, Scoltore declaró como testigo ante la justicia que Ideas del Sur cobraba las publicidades no tradicionales (PNT) “según la cara del cliente”. Esto es, que por un mismo servicio podía facturarle a una empresa una cantidad de dinero y a otra, por lo mismo, una suma mucho mayor.
¿A quiénes les cobraba más la empresa de Tinelli? Al Estado, porque “son malos pagadores”. De hecho, Scoltore se quejó de que el Gobierno nacional, a través de la agencia Télam, pagaba con atrasos de “un año y medio”. Por eso, el criterio con los gobiernos estatales o nacionales era “cobrarle bien caro”.
En esa causa están en proceso de juicio oral dos ex funcionarios del Gobierno de Jorge Telerman: Oscar Feito y José Luis Primo. El 7 de noviembre de 2011, la fiscalía pidió la elevación de la causa a juicio. Desde entonces, el tribunal oral 29 le concedió una probation a Primo y debe resolver un pedido similar de Feito.
Un fallo de la Cámara del Crimen pareció sugerir que Scoltore declarara como imputado por el supuesto perjuicio contra el Estado porteño, a partir de la singular forma de contratación de publicidad. Pero Scoltore nunca declaró en indagatoria sino solamente como testigo.