Pese al fallo adverso de la Justicia norteamericana en relación a la disputa entre el país y los denominados fondos buitre o holdouts, el jefe de Gabinete aseguró que el proceso de reestructuración de la deuda fue exitoso.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió al cruce de los dichos de un grupo de economistas y analistas del ámbito local que vaticinaron un inminente default para la Argentina y pese al fallo adverso de la Corte de los Estados Unidos, se jactó de que el proceso de reestructuración de la deuda fue exitoso ya que se logró sin la participación de ningún organismo internacional de crédito y también porque se pudo generar una adhesión voluntaria del 92 por ciento de los acreedores.
En ese sentido, Capitanich señaló que la reestructuración de la deuda implicó una quita de carácter sustantivo que permitió el ahorro de entre 75.000 a 81.000 millones de dólares, lo que garantizó la capacidad de pago sin afectar el crecimiento, el desarrollo económico, el empleo y la distribución equitativa de la riqueza. Sin embargo, advirtió que si la decisión de la Corte de Justicia de los Estados Unidos se proyecta al resto de los bonistas, el país tendría que pagar a los acreedores que tampoco adhirieron al canje unos 15.000 millones de dólares.
“La acción deliberada de un grupo minúsculo de fondos buitre no puede generar un nivel de alteración del escenario de crecimiento económico, inclusión social y equidad distributiva de un país soberano… Se intentó socavar los cimientos del proceso de reestructuración de la deuda soberana más exitosa de la historia reciente de la humanidad”, expresó el funcionario durante su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno.