Presentan proyecto en la Legislatura porteña para regular el uso de drones

Los legisladores porteños Pablo Bergel, Gustavo Vera, Virginia González Gass, Alejandro Bodart y Pablo Ferreyra, presentaron un proyecto de ley para regular el uso policial... Por Cuarto Intermedio

Los legisladores porteños Pablo Bergel, Gustavo Vera, Virginia González Gass, Alejandro Bodart y Pablo Ferreyra, presentaron un proyecto de ley para regular el uso policial de los drones en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires.

“Lo que proponemos es que no se puedan usar hasta que haya una normativa nacional de aeronáutica que los regule y, a partir de ahí, que la policía sólo los pueda usar para incidentes o accidentes mayores como derrumbes, inundaciones o incendios”, señalaron los autores de la iniciativa.

Por otra parte, agregaron que hace unas semanas se conoció por medios periodísticos que la Policía Metropolitana estaba abocada a fabricar o ensamblar drones (artefactos voladores no tripulados y piloteados electrónicamente a distancia por un agente en tierra) y que en principio su uso sería el control visual a través de videocámaras del espacio público, de incidentes o accidentes que se pudieran suceder y demás. Sin embargo, el propio vocero de la institución policial, había declarado -enfatizaron- que “…el único límite para usarlos es la imaginación”.

La noticia, junto a estas declaraciones, encendieron preocupación en el equipo legislativo VerdealSur que coordina el diputado Pablo Bergel, donde además se desempeña el sociólogo Andrés Pérez Esquivel, especialista miembro de la Red Latinoamericana de Vigilancia, Tecnología y Sociedad, lo que condujo inicialmente a presentar un proyecto de pedido de informes al poder Ejecutivo porteño, el que fue acompañado por legisladores de ocho bloques de la oposición.

Asimismo, el diputado Bergel manifestó que “el motivo es obvio, ya que además de los usos que podrían resultar positivos, también podría ser usada esta misma tecnología para realizar espionaje, violación de intimidad y represión, dado que con pocas adaptaciones estos aparatos podrían transportar también armamento o sustancias químicas letales o incapacitantes, desde gases lacrimógenos hasta dardos eléctricos u tantos otros usos que `la imaginación y creatividad´ de mentalidades represivas o totalitarias pudieran desarrollar”.

Por último, Pérez Esquivel informó que la industria de los drones en el mundo ha tenido un crecimiento explosivo, llegando en la actualidad a cerca de 90 mil millones de dólares, lo que los convierte no solo en elementos de control territorial y poblacional, sino también en un “pingüe” negocio para la industria militar y para los contratistas. “Este es el primer proyecto del país relacionado con estas aeronaves de tecnología avanzada que podría servir de ejemplo para otras ciudades argentinas. Es muy peligroso que se los empiece a usar de modo discrecional y sin regulación”, consideró.