Según le confiaron a Cuarto Intermedio fuentes presenciales, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó este último miércoles por la noche a la ciudad de New York en un “cómodo” vuelo de la compañía de bandera norteamericana American Airlines.
Lo curioso, además, es que el joven ministro, quizás en busca de tener más espacio para organizar los papeles para su presentación ante la OEA, eligió la clase business para hacerlo, cuyo precio de pasaje arranca de los cuatro mil dólares en adelante (según la fecha y antelación con la que se lo obtenga).
Pero eso no fue todo: una vez arribado a destino, el cónsul argentino en New York lo estaba esperando en la puerta de la manga para darle recepción y llevarlo, cual mandatario de primer nivel, a realizar los correspondientes trámites migratorios por un sector exclusivo.
Así las cosas, lo que más llama la atención de todo esto es que Kicillof, quien formó parte del directorio de Aerolíneas Argentinas, desconociera que la empresa de bandera volvió a retomar esa ruta con vuelos diarios nocturnos en diciembre último (anunciado con bombos y platillos) tras cinco años de ausencia, y que los precios de los pasajes continúan siendo de los más bajos del mercado en relación a la competencia.
Sin embargo el keynesiano ministro de Economía (tal como se autodenominó en varias ocasiones), fiel al estilo “nacional y popular” que profesan algunos referentes del kirchnerismo, no podía ser la excepción a la regla: ¿por qué gastar poco y en pesos, si se puede pagar más y en dólares?…