Con 134 votos a favor; 99 en contra y 5 abstenciones, la Cámara de Diputados nacional convirtió en ley el proyecto enviado por la Casa Rosada que establece el Pago Soberano de la Deuda para los bonistas con títulos reestructurados.
De esta manera, le ley determina -entre otros tecnicismos- que el dinero del pago para aquellos que deseen cobrarlo en Buenos Aires no pueda ser bloqueado por el juez de New York, Thomas Griesa. Además, crea una comisión bicameral de seguimiento de la deuda y cambia al Bank of New York (BONY) como agente fiduciario.
El debate, que se extendió por más de quince horas, tuvo algunos momentos de tensión cuando un puñado de afiliados al gremio SMATA, así como también de militantes de la JP Descamisados y de La Cámpora, lanzaron abucheos para algunos de los legisladores de la oposición mientras hacían sus exposiciones.
Tras la sanción de la nueva ley el Gobierno nacional, que enfrentará un nuevo vencimiento el próximo martes 30 de septiembre por unos 200 millones de dólares, busca asegurarse que esos títulos no caigan también en default.