La Cámara del Crimen mandó a juicio oral a dos agentes del Servicio Penitenciario Federal acusados de “apremios ilegales” contra un preso en la Alcaidía que funciona en el subsuelo del Palacio de Tribunales.
La Sala Cuarta del Tribunal ratificó los procesamientos de los penitenciarios Sergio Ariel Alonso y Eduardo Toni, acusados por el hecho ocurrido el 28 de septiembre de 2011 en el Centro de Detención Judicial -Unidad 28-, que funciona en el mismo edificio en el que tienen sus despachos los jueces de la Corte Suprema.
Según el fallo de los jueces Mariano González Palazzo, Carlos González y Alberto Seijas, los penitenciarios agredieron al detenido Juan José Morales, quien había arribado al lugar por la mañana para declarar ante una jueza.
A las 10 de la mañana fue derivado al hospital Ramos Mejía para atenderse de un “absceso en región malar izquierda con abundante secreción seropurulenta y edema”, pero tres horas más tarde, cuando debía declarar, presentaba “dos excoriaciones puntuales en zona malar inferior izquierda y párpado inferior derecho, como diversas lesiones en el sector lumbar e interescapular”.
Los penitenciarios dijeron que el detenido “se habría autolesionado golpeando su cabeza contra una pared”, pero la Cámara rechazó tal hipótesis: “los exámenes físicos practicados a Morales no reflejan heridas en su rostro que pudieran responder a un accionar como el que se describe”.
Para la Cámara, el detenido fue agredido por los carceleros y “los golpes se habrían iniciado con el objetivo de constreñirlo a no conversar con otros detenidos”.
El tribunal consideró que existen “elementos de cargo suficientes para habilitar el avance del caso a la instancia de juicio”, en el que podrían ser condenados a penas de entre uno y cinco años de prisión, e inhabilitación por el doble de tiempo.