Raúl Castellanos sostuvo que a pesar de la baja del barril de crudo a nivel mundial, en el país resulta difícil la decisión de bajar los precios porque las estaciones de servicio no tienen rentabilidad. “El combustible aumentó un 38 por ciento en lo que va del año, de modo que no superó la inflación”, manifestó.
El presidente de la Federación Expendedora de Combustibles, Raúl Castellanos, consideró que a pesar de que actualmente están dadas las condiciones para que se pueda bajar el precio de los combustibles (tras la abrupta caída del barril de petróleo a nivel mundial), no se trata de una decisión fácil puesto que las compañías resignarían sus ganancias.
En un reportaje concedido al programa “Pablo y a la Bolsa” que se emite por radio El Mundo, Castellanos señaló que la posible baja en los costos repercute en la rentabilidad de las estaciones de servicio y que, justamente, el sector está atravesando por un mal momento ya que muchas de ellas no tienen ganancias.
Por otra parte y en relación a las versiones de que el Ejecutivo nacional estaría evaluando la posibilidad de bajar entre un 5 o 10 por ciento el precio de las naftas, el titular de la Federación Expendedora de Combustibles opinó que la compañía estatal YPF necesita fondos dado que su financiamiento es el mercado local.
“Si bien la baja en el precio del crudo a nivel internacional constituye un fundamento para que disminuya el precio del combustible, en última instancia es una decisión que tiene que tomar el Gobierno nacional de manera conjunta con YPF”, reflexionó.