El gobernador de Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti, promulgó la ley que “prohíbe las carreras de canes en todo el territorio santafesino”. Así, la provincia se convierte en “la primera del país en tener una ley contra las carreras de perros”.
La ley fija una multa de hasta 6.500 pesos, y entre 5 y 30 días de arresto para los organizadores y promotores de las carreras, que principalmente son de galgos.
Si bien no hay una legislación nacional que prohíba específicamente la práctica, para la elaboración de la norma provincial denominada «prohibición de carreras de canes» se tuvo en cuenta la ley 14.346 -de crueldad animal-, para sancionar los canódromos.
En los fundamentos del proyecto, se explica que “las carreras de galgos son una competencia entre varios ejemplares de esta raza de perros. Los participantes corren detrás de una liebre artificial, a la cual nunca pueden dar alcance, en un circuito ovalado, denominado canódromo, hasta llegar a la meta, y mientras corren llevan puesto un bozal”.
En todo el país hay casi 40 canódromos; Santa Fe es una de las provincias argentinas con más de estos circuitos, aunque las provincias fuertes son Mendoza, Córdoba, y Buenos Aires.