El gobernador José Manuel De la Sota fue acusado por la oposición en la Legislatura de enviar el pliego de Pablo Bustos Fierro como Adjunto de la Fiscalía General apenas unos días después de que en el despacho del juez federal Ricardo Bustos Fierro, su padre, ingresara una denuncia del juecista Ricardo Fonseca contra el gobernador por presunto lavado de dinero.
La aprobación del pliego llegó con críticas a De la Sota, incluso de algunos de los que votaron a favor, como los radicales o Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba) y Javier Pretto (PRO).
“Nos parece que Pablo Bustos Fierro cumple los requisitos exigidos”, reconoció Liliana Montero, la presidente del bloque del Frente Cívico (juecismo), pero advirtió que “no podemos dejar de manifestar nuestra preocupación y desacuerdo con el momento arbitrario y especulativo” elegido por el gobernador De la Sota para enviar el pliego.
“Una jugada baja”, la calificó, para tratar de “condicionar la actividad del juez Ricardo Bustos Fierro”. “No puede estar desvinculado este pliego de la situación que estaba viviendo el gobernador”, subrayó. “Nos hace dudar no de las cualidades de Pablo Bustos Fierro, sino del oportunismo del gobernador”, distinguió.
La denuncia de Fonseca, realizada en diciembre, apuntó contra De la Sota, el ex gobernador Juan Schiaretti y el ministro de Finanzas, Ángel Elettore, a los que acusó de “desaparecer” 500 millones de pesos con maniobras financieras que involucrarían al Banco de Córdoba, Córdoba Bursátil, Kolektor, Cobrex y Servicios y Consultorías.