La ex esposa de Alberto Nisman presentó en conferencia de prensa los resultados de las pericias de la querella y afirmó que la muerte del fiscal fue un «hecho criminal de magnitud». Informó, además, que el fiscal agonizó.

“La muerte violenta sólo admite tres hipótesis: accidente, suicidio u homicidio. Descartamos absolutamente las dos primeras”, enfatizó la jueza Arroyo Salgado quien destacó que la única condición del equipo de peritos que la acompañaron en la investigación fue la de respetar la búsqueda de la verdad.

Acompañada por los médicos forenses Osvaldo Raffo, Julio Ravioli; el licienciado en criminalística Daniel Salcedo y el abogado Germán Carlevaro, la ex esposa de Nisman expresó que la muerte del fiscal impactó en la institucionalidad de la República Argentina.

En relación a la investigación (un informe de más de cien hojas), el peritaje arrojó que Nisman agonizó y que su cuerpo fue movido después de su muerte. “No hubo espasmo cadavérico. Nisman tuvo agonía que quedó demostrada por el importante torrente de hemorragia presente en la escena”, detalló la jueza agregando también que los trascendidos públicos sobre que el fiscal estaba alcoholizado al momento del hecho no son certeros.

Por otra parte y según la pericia leída por la jueza, el arma Bersa calibre 22 fue la que mató al fiscal y la trayectoria de la bala fue de abajo hacia arriba, y de atrás para adelante.

“A Nisman lo mataron y su muerte es un magnicidio que merece respuesta de parte de las instituciones de la república”, señaló la ex esposa del fiscal.