El máximo tribunal ratificó el regreso a una cárcel común de un acusado por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura que estando en libertad visitó a una de las víctimas con la presunta intención de que declarara a su favor en el juicio oral que se avecinaba.
El fallo dispuso el regreso a prisión de Gustavo Alberto Sommer, ex oficial de la Policía Federal en Neuquén en 1976, quien está imputado por “aplicación de tormentos psíquicos y físicos agravada por ser la víctima perseguido político”.
Mientras esperaba en libertad la realización del juicio oral, Sommer llamó telefónicamente y luego visitó a un testigo que debía declarar en el proceso y le advirtió: “los policías encontramos lo que debemos encontrar”.
El testigo efectuó un relato del episodio que el tribunal oral interpretó a favor de Sommer: “no existen en la actualidad motivos válidos para inferir que en caso de acceder a su libertad, el imputado intentará contactar a personas involucradas en la causa o de algún modo entorpecer la investigación”.
Sin embargo, un fallo posterior de la Cámara Federal de Casación, firmado por los jueces Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky entendió que “la intención subyacente de Sommer” al visitar al testigo “pudo ser la amenaza para que declarara en su favor”, por lo que revocó la libertad y ordenó su inmediata detención.