Dos agentes penitenciarios pampeanos fueron condenados a un año de prisión, en suspenso, e inhabilitación por dos años; por maltratar a un interno de la Unidad Cuatro de Santa Rosa porque había “cerrado la puerta de su celda, antes de que el celador diera la orden correspondiente”.
Los camaristas Mariano Borinsky Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani declararon “inadmisible” un recurso contra la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Rosa que condenó a los imputados.
A los penitenciarios se les imputó el delito de “imposición de severidades a un detenido bajo su guarda” que prevé y reprime el artículo 144 bis del Código Penal con penas de uno a cinco años de prisión al “funcionario que desempeñando un acto de servicio cometiera cualquier vejación contra las personas o les aplicare apremios ilegales”.
La causa se inició “a raíz de la denuncia que realizó el interno, quien manifestó que el 11 de febrero de 2007, alrededor de la 01:30, fue golpeado por los agentes en la celda número 111 del pabellón 2 Bajo, en la Unidad 4 del Servicio Penitenciario Federal”, se detalló en la sentencia.
El fiscal Ernesto Bonvehi había pedido dos años de prisión para los uniformados por el denominado delito de “severidades”, aunque durante su acusación aclaró que esa figura penal “con respecto al de torturas la distancia es una delgada línea”.