Inmediatamente después de que una fiscal porteña imputara formalmente a 42 personas por el drone ingresado al estadio de Boca Juniors en ocasión del último superclásico por la Copa Libertadores, la causa cambió de juez.
El nuevo magistrado es Rodolfo Ariza Clerici, quien juró en el cargo la semana pasada y debutó con la que acaso sea la causa de mayor trascendencia mediática en el fuero contravencional de la Capital Federal.
El nuevo magistrado oficiará, en rigor, como “juez de garantías”, pues en el fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la Justicia local rige el sistema acusatorio. La fiscal a cargo de la investigación Valeria Lancman dispuso indagar a 42 personas, entre ellos barras bravas de Boca, directivos, empleados de seguridad y controles de acceso al estadio.
En la causa se investiga principalmente la “omisión de recaudos de organización y seguridad de un espectáculo masivo, artístico o deportivo”, una figura que se agrava “en caso de producirse desórdenes, aglomeraciones o avalanchas”.
La pena máxima que podrían sufrir los imputados es arresto de uno a cinco días y una multa de hasta dos mil pesos.