El dueño de un geriátrico del barrio porteño de Belgrano y la única enfermera que estaba a cargo de unos 30 ancianos fueron citados a prestar declaración indagatoria por un incendio en el que murieron cuatro pacientes.
La fiscal Paula Asaro pidió las indagatorias y el juez Diego Slupski las concedió, pero los imputados aún no se presentaron ante la Justicia.
El 18 de mayo pasado, cuatro ancianos que estaban en el tercer piso del geriátrico San Marcos murieron por el incendio generado por la combustión de una prenda de vestir colocada cerca o sobre una estufa.
Las indagatorias del titular del establecimiento, Víctor Guaraglia, y de la enfermera que estaba a cargo son el primer paso de una investigación que se insinúa larga y compleja, pues si bien el geriátrico estaba habilitado, las condiciones de su funcionamiento están bajo estudio de la Justicia.
En el lugar, efectivamente, había una sola enfermera que estaba al cuidado de los ancianos alojados en los tres pisos del geriátrico, situado en Echeverría y Superí.