En la Legislatura de Córdoba, la Unión Cívica Radical y el PRO podrían integrar bloques diferentes, lo cual constituiría toda una rareza, teniendo en cuenta de que se trata de la provincia en la que Mauricio Macri consiguió, con el apoyo de la UCR, la mayor diferencia en todo el país.
Pasa que los radicales no quieren aliarse con el Frente Cívico de Luis Juez por la oposición de éste a la gestión del intendente Ramón Mestre.
El PRO quiere un megabloque con las tres patas que sumaría 22 legisladores (13 de la UCR, 6 juecistas y 3 macristas). Así lo manifestó días atrás en una reunión con todos ellos el operador de Mauricio Macri para el interior, Emilio Monzó.
Los radicales tienen otra idea: pretenden hacer un bloque solos y que el PRO y el Frente Cívico armen otro. Luego, todos podrían jugar en el esquema de un interbloque.
Los beneficios de este plan serían varios. Por ejemplo, disminuye el impacto de la interna radical, porque sus legisladores podrían repartirse la Vicepresidencia 1° y la presidencia del bloque (lo que deberían compartir en un megabloque).
Además, el bloque PRO-Frente Cívico sumaría 9 legisladores, uno más que el kirchnerista Córdoba Cambiemos, por lo que se ganaría la Vicepresidencia 2° de la Cámara. El kirchnerismo se vería desplazado al tercer lugar de la oposición, por lo que no tendría cargos en la Cámara.