Tras el tan esperado debate protagonizado por los candidatos Mauricio Macri (Cambiemos) y Daniel Scioli (Frente para la Victoria), lógicamente desde ambos lados continúan por estas horas llevándose el crédito del encuentro para sus “molinos”.
Es que la falta de un ida y vuelta fresco y espontáneo por fuera de los dos minutos reglamentados por la organización para que cada uno de ellos hiciera uso de la palabra, imposibilitó -más allá de alguna que otra situación en particular- ver a los candidatos exponer o defenderse al “natural”. Es decir, por fuera del punteo que seguramente sus asesores se encargaron de “cranear” durante la preparación de la cita que se concretó anoche en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
“Scioli fue contundente con sus propuestas y lo que significa proteger los derechos, mientras que Macri ni siquiera se sonrojó cuando le preguntaron sobre la devaluación de la que hablan sus economistas”, manifestó Sergio Berni, potencial ministro ante un eventual gobierno de Scioli.
“Mauricio generó tranquilidad y fue picante, y Scioli fue agresivo y no respetaba los tiempos… Scioli le habló a la gente que ya lo vota, lo que no le alcanza para ganar y Macri se aseguró la elección”, dijo por su parte el líder de la bancada del PRO en la Cámara de Diputados, Federico Pinedo.
Y así sucesivamente los dirigentes de ambos lados hicieron fila en los medios de comunicación para expresar que Macri ganó, Scioli perdió; o que Scioli ganó, Macri perdió.
El votante, por su parte, dejó en claro que estará pendiente (y mucho) de lo que suceda el 22 de noviembre luego de las 18 horas. Anoche, por caso, no solo se manifestó masivamente en las redes sociales, sino que también numerosísimas fueron las personas que siguieron el encuentro de los candidatos por la televisión al registrarse cerca de las 22 horas, picos de rating de 53.4 puntos (para tener una idea de la magnitud de ello, durante la final del mundial de fútbol del año pasado entre Argentina y Alemania, se habían alcanzado los 55 puntos).
Macri y Scioli; Scioli y Macri ya esgrimieron todas las razones por las que piensan que triunfaron el uno sobre el otro durante el cronometrado intercambio que mantuvieron durante el debate. Azarosamente pero en sintonía con lo que piensa cada uno, se consignó más arriba lo expresado por miembros de sus fuerzas políticas (Berni y Pinedo) a modo de ejemplo de lo que se verá en los principales medios tanto de uno como del otro lado.
Por último y pese a los múltiples análisis que se puedan hacer sobre “vencedores” y “vencidos” del debate, hubo un claro ganador para el votante: el entusiasmo. Más allá de la influencia o no que haya podido haber generado el encuentro, o si el mismo logró producir un cambio de parecer en la voluntad del voto, lo cierto es que el próximo domingo 22 de noviembre quedó en claro que habrá una concurrencia masiva a las escuelas para optar por uno de los dos, lo cual es una señal más que saludable para legitimar al que gane.
Esa, claramente, es una victoria de la que ambos también podrían arrogarse más allá de para quien termine beneficiando el resultado.