El Gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, pidió que la Cámara de Diputados trate en sesiones extraordinarias el proyecto de ley de agua, de la que carece en un caso inédito en el país. La norma que se propone se sustenta en principios fundamentales como el acceso al agua potable como un derecho humano, el cuidado del ambiente, y su uso en los sistemas productivos.
La ley permitiría introducir los nuevos conceptos que aparecieron tras la reforma de la Constitución Nacional de 1994, como la participación de los usuarios y los derechos de tercera generación, entre los cuales figura el derecho a un ambiente sano.
Además, modifica premisas en cuanto a la provisión de agua potable, tanto en su calidad como en la cantidad.
Actualmente, los responsables de garantizar esos parámetros son los prestadores del servicio, mientras que con la nueva legislación la responsabilidad recaería en el dueño del recurso, o sea en el Estado provincial.
El proyecto prevé la incorporación de equipos técnicos específicos para tratar los dos grandes temas relacionados con la gestión del agua en la provincia de Santa Fe: las regulares sequías en los departamentos del noroeste, y las inundaciones en el sur y el este.
El primer proyecto de ley de agua fue presentado hace 19 años, pero parece que recién ahora se lograría su aprobación.