Tras asumir el cargo que dejó Carlos Mahiques luego que presentara su renuncia para retornar a su función como juez (estaba de licencia), el ahora ex asesor general del Gobierno bonaerense remarcó que su enfoque no será el de “mano dura”, sino de “mano firme”.
El flamante ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, estableció una serie de prioridades para su gestión como la reforma del servicio penitenciario y el avance hacia un proceso que termine en la autarquía del Poder Judicial.
En relación a la delicada situación por la que atraviesan los establecimientos penitenciarios bonaerenses, donde la gran mayoría de ellos tienen serios problemas de infraestructura y superpoblación de internos, el funcionario indicó que será un tema central en su agenda y que se trabajará con la impronta de la Gobernadora María Eugenia Vidal y en conjunto con el secretario de Derechos Humanos provincial, Santiago Cantón.
“Todas las reformas tienen que estar de la mano de aquellos que garantizan los derechos de todas las partes”, señaló Ferrari en diálogo con Radio Nacional.
En otro orden y en relación a la autarquía del Poder Judicial, se comprometió a avanzar en ese proceso, al tiempo que anticipó que a partir del el año que viene se comenzarán a dar señales del manejo del presupuesto.
“Vamos a avanzar decididamente hacia un proceso que termine en la autarquía del Poder Judicial. Es una decisión de la Gobernadora. No sólo se trata de presupuesto, sino de compromisos permanentes respecto de infraestructura, modernización, seguridad e higiene, y de procesos en los que más gente pueda acceder a la Justicia con distintas respuestas que pueda dar el Estado”, enfatizó.
Por último y consultado sobre algunas versiones que indicaban que su designación habría sido producto de la influencia del presidente de Boca Juniors Daniel Angelici, Ferrari las desestimó rotundamente al decir que esas afirmaciones desvalorizan el poder de la Gobernadora Vidal.