La Cámara de Diputados de la provincia de Mendoza sancionó la norma de adhesión a la ley nacional 26.905, que tiene como propósito la reducción de consumo de sodio en la población. En Argentina, el consumo promedio es de 11 gramos, cuando la recomendación es de 5.
La ley nacional fija los valores máximos de sodio que deberán alcanzar los grupos alimentarios e invita a las provincias a adherir y celebrar convenios; eso ha sido, precisamente, lo que hizo la Legislatura mendocina.
Los fundamentos de la ley sancionada explican que los especialistas aseguran que el consumo de sal en exceso es la causa de numerosos problemas de salud, relacionados con las enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, osteoporosis y cáncer de estómago. Además, contribuye con la retención de líquidos que favorece la hipertensión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer informes que señalan que la hipertensión es la causante del 62 por ciento de los accidentes cerebro vasculares (ACV) y del 42 por ciento de las enfermedades del corazón, que cada año causan la muerte de 36 millones de personas en el mundo.
Según la OMS, la ingesta media diaria de sal en el mundo es de entre 10 y 12 gramos. En Argentina, el consumo promedio es de 11 gramos, cuando la recomendación es de 5 gramos, dado que un consumo mayor aumenta la prevalencia general de la hipertensión.
Además, señala que la mayor parte de la ingesta diaria proviene de los productos envasados y precocinados.
El ministerio de Salud de la Nación, marcó que la reducción de tres gramos de sal en la dieta de toda la población, salvaría unas seis mil vidas anuales y evitaría aproximadamente 60 mil eventos cardiovasculares y ACV cada año.