El senador nacional Roberto Basualdo presentó un proyecto que busca implementar esa figura comercial para que los consumidores puedan contar con la posibilidad de devolver el producto adquirido y obtener a cambio el importe abonado en el plazo de los 3 días hábiles.
El senador nacional por San Juan, Roberto Basualdo, presentó un proyecto de ley que tiene como finalidad implementar la figura comercial denominada “arrepentimiento de compra”, por la cual los consumidores podrán devolver el producto adquirido y obtener a cambio el importe abonado en un término de tres días hábiles contados a partir del día en el que se obtuvo el bien.
“Con esta ley evitaríamos publicidades engañosas y decepciones varias al momento de la adquisición de bienes. Existen precedentes en otros países y del buen funcionamiento de este método, como en Chile, Colombia y Estados Unidos”, resaltó Basualdo.
El autor de la iniciativa, además, explicó que el comercio contará con plazos idénticos -a partir de la devolución efectiva del bien- para realizar el reintegro en efectivo, y que en el caso de que el pago haya sido realizado con tarjeta de crédito o débito, el comercio al momento de la devolución deberá realizar la anulación de compra y los trámites pertinentes.
El proyecto también indica que el comerciante no podrá descontar cargo alguno al consumidor y fija la prohibición a las entidades financieras de cobrar algún tipo de comisión al comerciante por esta operación realizada y posteriormente anulada.
“Con las crecientes ventas a través de la web o catálogo, la imposibilidad del contacto con el bien hace que a veces el producto no satisfaga las necesidades. A esto se le añaden los mecanismos de publicidad maliciosa que tienden a resaltar características inexistentes con tal de aumentar ventas. Es por eso que se necesitan herramientas legales que permitan la defensa de los derechos del consumidor”, añadió el senador sanjuanino.
Por último, la iniciativa estable que podrán hacer uso del derecho de arrepentimiento los consumidores de bienes comercializados tanto en comercios como por catálogo e internet, aunque “se fijarán como excepciones las devoluciones de productos alimenticios de cualquier origen, medicamentos y cualquier otro bien de uso perecedero o que por su naturaleza no permita devolución”.