La Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición de un ciudadano estadounidense requerido en su país por haber asesinado a su yerno, y por haber confesado que fue “asesino a sueldo de la mafia”.
Se trata del septuagenario Anthony Rocco Franklin, de 72 años de edad y oriundo de Pensilvania, quien fue detenido por Interpol en septiembre de 2014 cuando caminaba por cercanías del Jardín Botánico.
De acuerdo con la acusación de la justicia estadounidense, Franklin y su hija, María Sanutti- Spencer cometieron múltiples delitos entre el 1 de octubre de 2009 y el 31 de julio de 2012, entre ellos el homicidio del marido de ella, Frank Spencer.
La hija de Franklin fue detenida en Estados Unidos y condenada a cadena perpetua, pero su padre consiguió huir a la Argentina.
La justicia norteamericana también le imputa otros delitos, entre ellos, un segundo homicidio y el incendio de una vivienda, y huyó cuando estaba en libertad condicional, después de haber confesado ante los tribunales extranjeros que había trabajado “a sueldo de la mafia”.
La extradición fue concedida por los delitos de “homicidio, concierto delictivo, robo con allanamiento de morada, dos cargos de incendio intencional y delitos relacionados, tentativa criminal/homicidio y amenazas terroristas”.
La Corte, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, ratificó el fallo favorable a la extradición que había dictado el juez federal Sebastián Ramos.