Un tribunal de la Capital Federal le ordenó al Gobierno porteño que le facilite un nuevo estacionamiento automotor a un discapacitado que lo tenía pero se quedó sin él porque le construyeron una bicisenda.
La Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario hizo lugar a una acción de amparo impulsada por un discapacitado motriz que cuestionó la relocalización del espacio de estacionamiento otorgado.
El hombre tenía un espacio de estacionamiento asignado sobre la mano izquierda de la calle Doblas al 200, donde actualmente se ubica una bicisenda, y le fue relocalizado sobre la mano derecha.
Pero según los jueces Esteban Centanaro y Fabiana Schafrik, “el nuevo espacio concedido a mano derecha no había reconocido sus derechos como discapacitado motriz”.
“La ubicación del espacio concedido por la administración expone al recurrente a posibles accidentes”, sostuvo el fallo, pues “genera un nuevo obstáculo que debería sortear de hacer uso de ella”.
El fallo ordenó al Gobierno porteño que conceda “una reserva de estacionamiento que se adecue a sus necesidades particulares”.