La ex esposa del fiscal dijo que a través del equipo de peritos de su querella comprobaron en la causa que la muerte se produjo veinticuatro horas antes de que fuera hallado. “Vamos a pedir que se rectifique esa fecha”, anticipó.
En el marco de una jornada en la que se realizará un acto en Plaza de Mayo -organizado por la DAIA- tras cumplirse dos años de la aparición sin vida de Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero, su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, anticipó que pedirá que se rectifique la fecha de su deceso al decir que al fiscal lo mataron el 17 de enero.
“La muerte de Alberto Nisman fue el sábado 17 de enero por la noche. Conozco sus hábitos y costumbres. El era una persona sumamente prolija y tenía su pijama perfectamente doblado. No llegó a acostarse y, cuando esté acreditado, vamos a pedir que se rectifique la fecha de su muerte”, expresó Arroyo Salgado en diálogo con el programa “Los Leuco” que se emite por la señal TN.
Por otra parte, acusó al Gobierno de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de haber conformado un “grupo de tareas” en pos de desprestigiar la imagen del ex titular de la UFI AMIA, al tiempo que señaló que varios sectores del Poder Judicial hicieron un verdadero papelón a la hora de analizar su denuncia contra la ex Jefa de Estado por el presunto encubrimiento del rol que habría tenido Irán en el atentado a la AMIA.
“El Gobierno de Cristina tuvo un comportamiento más parecido al de una dictadura que a uno democrático por la cantidad de ataques a la persona y al trabajo de Nisman. Desde su denuncia a su muerte, actuaron como un verdadero grupo de tareas”, sentenció la jueza federal de San Isidro.
En cuanto a la figura de Diego Lagomarsino, la ex mujer del fiscal sostuvo que está probado en el expediente la participación del técnico informático, dado que él mismo reconoció que fue el que llevó el arma al departamento de las torres Le Parc donde residía Nisman.
“Lagomarsino miente y puede estar vinculado con servicios de inteligencia. Creemos que hay que investigarlo a fondo. Las computadoras y teléfonos de Nisman fueron intervenidos luego de su muerte y él pudo tener algo que ver en eso”, opinó.