La Cámara de Casación porteña declaró “inadmisible” el intento de llevar ante la Corte Suprema la causa en la que el Presidente, Mauricio Macri, y la gobernadora bonaerese, María Eugenia Vidal, fueron sobreseídos por la represión a trabajadores, pacientes y periodistas en el hospital Borda en abril de 2013.
El tribunal desestimó una apelación del querellante Guillermo Rolando Puerta contra el fallo que el 25 de agosto del año pasado dispuso el sobreseimiento de Macri, Vidal, y además del actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; a la titular del Consejo de Administración del Garrahan, Graciela Reybaud, y el embajador argentino en Uruguay, Guillermo Montenegro.
Todos eran funcionarios del Gobierno porteño cuando, el 26 de abril del 2013, agentes de la Policía Metropolitana reprimieron a trabajadores del hospital psiquiátrico, delegados gremiales, periodistas y pacientes que se oponían a la demolición de un taller donde trabajaban enfermos mentales.
Aquel episodio causó heridas a 32 personas.
El tribunal, integrado por María Laura Garrigós de Rébori, y sus colegas Horacio Días y Pablo Jantus, clausuró la posibilidad de que el expediente llegara a la Corte Suprema mediante un “recurso extraordinario”.
La querella tiene aún la alternativa de presentar un recurso de “queja”, pero con escasas probabilidades de prosperar en el máximo tribunal del país.
La causa sigue abierta, pero sólo aparecen como imputados el ex jefe de la Policía Metropolitana Horacio Giménez, y el ex subjefe, Enrique Pedace.