En la nota de renuncia, que elevó al gobernador Alberto Weretilneck y al vicegobernador Pedro Pesatti, López aseguró que la acusación responde a una campaña en su contra impulsada por sectores de la oposición y del sindicalismo.
El viernes pasado, López declaró en sede judicial y negó la veracidad de la denuncia, formulada por una joven de 19 años que dice haber sido abusada por el legislador y otros dos hombres.
“Parece que estar al frente del Sindicato de Obreros Empacadores de Fruta de Río Negro y Neuquén, que haber encabezado personalmente las luchas para defender y ampliar los derechos de los trabajadores, irritó profundamente a distintos sectores de poder. Y por eso se encarnizaron en mi figura”, afirmó el ahora ex legislador.
“Hace unos pocos años -continuó- decidí dar otro paso: trabajar junto a un grupo de compañeros de distintas extracciones partidarias en la formación de una nueva fuerza provincial (por Juntos Somos Río Negro). Que fuera sumando lo mejor de las experiencias de la política argentina pero a la que le sumáramos el federalismo como principio rector. Y ese fue otro ‘pecado’ no me han perdonado”.
López sostuvo finalmente que espera que su salida de la Cámara “permita un respiro en esta campaña de acoso y difamación que sufre el gobierno”. “También me permitirá tener la cabeza más despejada en la elaboración de mi defensa en las instancias que corresponden, a sabiendas de que estoy quitando del medio un elemento de confusión y de agresión por parte de esas fuerzas que no quieren o no creen que los trabajadores podemos sentarnos en la mesa de las decisiones”, concluyó.