La Sala Séptima del tribunal ratificó el procesamiento contra el acusado, a quien se le reprocha el delito de “exacciones ilegales”, pues la Justicia sospecha que el verdadero motivo de la oferta era obtener un provecho propio.
El empleado fue denunciado por la propia infractora, quien describió que el empleado de Tránsito “irregularmente le ofreció pagar menos dinero de lo que debía por unas infracciones de tránsito que registraba”.
La situación fue comprobada con “las transcripciones de los mensajes de WhatsApp” que intercambiaron ambos protagonistas.
La Dirección General Administrativa de Infracciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que “los empleados tienen acceso al sistema” pero “que es absolutamente anormal que un empleado tenga el teléfono de un infractor y que le envíe un mensaje como el que mandó” el empleado.
En su defensa, el imputado declaró que “había intentado ayudar a la denunciante porque le dio lástima”, pero los jueces Mariano Scotto y Mauro Divito descreyeron de esa versión y ratificaron su procesamiento.