“La gravedad de las ofensas no se podían tolerar. Primero negó la autoría del audio y luego la admitió, pero no creo que lo haya hecho desde el lugar del arrepentimiento. Esa clase de pensamiento no nos lleva a construir un mejor país”, dijo la peronista Graciela Medina. “No podemos tolerar -continuó- estos conceptos de una sociedad machista que ve a la mujer como objeto, la denigra, la insulta”.
Otro peronista, Alfredo Toscano, sostuvo que “sus expresiones fueron una animalada, ojalá el Concejo tome las medidas que correspondan”, en relación a una posible sanción.
Igual, recordó que la presidente del PJ provincial, Beatriz Alperovich de Rojkés, muchas veces se expresó inadecuadamente: “Esto es nada a la par de miles de insultos a los tucumanos, a la Iglesia, a los muertos, a los que sufren, a una madre que se le murió un hijo por adicto. Esto nos degrada a todos, pero en miles de oportunidades la ex senadora Rojkés lo hizo”.
Los radicales también se sumaron al coro de voces críticos de Romano Norri. “Es repudiable sin peros ni justificaciones”, reconoció Adela Estofán de Terraf. De paso, le exigió al gobernador Juan Manzur que reglamente la ley de emergencia en violencia de género.