El Ejecutivo nacional reglamentó parcialmente la ley aprobada por el Congreso a fines de marzo pasado que regula la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
Entre sus propósitos, según se explica en la norma, se encuentra la necesidad de comprobar los beneficios y efectos adversos del uso de la planta de cannabis y sus derivados como modalidad terapéutica y/o paliativa de enfermedades, cuyo diagnóstico se ajuste a las normas aceptadas internacionalmente, y que sean objeto de atención en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Resulta prioritario que la Autoridad de Aplicación cuente con información científicamente verificada respecto de las propiedades de la planta de Cannabis y sus derivados y su impacto en el organismo humano”, se describe tamibén entre los considerandos del Decreto que lleva las firmas del Presidente Mauricio Macri; del jefe de Gabinete Marcos Peña; y del ministro de Salud, Jorge Lemus.