El proyecto de la legisladora Liliana Montero prohíbe la realización de certámenes y concursos que promuevan criterios de selección basados en características físicas, como sexo, edad, altura, peso, características étnicas o raciales, color de piel, cabello, ojos, o medidas corporales de busto, cintura, cadera. “Y cualquier otra característica física sostenida sobre criterios denigratorios para las mujeres o sobre estereotipos de género”, agregó.
Además, el proyecto busca obligar a la Provincia a promover la transformación de eventos de selección de “reinas de belleza” en concursos de reconocimientos de logros intelectuales, deportivos, artísticos o por sus trabajos y compromisos sociocomunitarios.
“Si bien hemos avanzado mucho en la construcción de relaciones más igualitarias entre varones y mujeres, sabemos que persisten en las instituciones condiciones que refuerzan estereotipos, desigualdades y violencias de género”, se lee en los fundamentos del proyecto.
A la vez, en los fundamentos se resalta que el Estado tiene un rol fundamental: puede, y debe, aportar a la transformación de bases culturales, modificando concepciones y prácticas que se reproducen a través de las matrices simbólicas.
Montero se basó en antecedentes como los de Villa Gesell, Viedma, Villa La Angostura y, semanas atrás, Coronel Suárez.