En líneas generales, el proyecto le da creación a la Autoridad Nacional de la Competencia como organismo descentralizado e independiente en el ámbito del Poder Ejecutivo nacional. Asimismo, podría estar conformada por el Tribunal de Defensa de la Competencia, así como también por el titular de la Secretaría de Concentraciones y el titular de la Secretaría de Instrucción de Conductas Anticompetitivas.
También incorpora la figura del “arrepentido” como manera de poder combatir las prácticas monopólicas por parte de las empresas y la creación de un Programa de Clemencia, entre otros de sus aspectos.
No obstante, el oficialismo accedió a que se discutieran algunas modificaciones en particular.