La iniciativa fue defendida por el presidente de la bancada del Frente para la Victoria (FpV), Angel Giano, que lo calificó como un proyecto “progresista”, y por el radical en Cambiemos Raymundo Kisser, mientras que el vecinalista Pablo Canali, votó en contra.
El proyecto contempla “un modelo de progresividad para igualar tributos con las provincias de la Región Centro” y deroga el Impuesto al Sello. Además, reduce la alícuota de Ingresos Brutos para el sector comercial y apunta a la eliminación de alícuotas extraterritoriales en Ingresos Brutos, conocidas como aduanas provinciales. Asimismo, establece que el sector primario de la economía en la provincia quede exento del pago de Ingresos Brutos en 2020, al igual que el sector industrial, excepto las grandes empresas.
Finalmente, la norma sancionada invita a los municipios a adherir y adecuar sus tasas a los criterios que bajarán desde la provincia.
Giano dijo que el acuerdo “tiene como fin generar una coordinación, un régimen federal de las finanzas públicas, eliminar situaciones distorsivas y sentar las bases para una nueva Ley de Coparticipación Federal de Impuestos y que se puedan restituir a las provincias los recursos genuinos que le han sido quitados”.
“Creo que es progresista, ya que se empezará a cumplir el principio de que quien más gana, más tributa; e implica una baja de la presión tributaria basado en la buena conducta tributaria”, indicó el referente kirchnerista.