“Esta película ya la vivimos y es el incentivo a más informalidad e ilegalidad. La diferencia entre ‘pagar y no pagar’ es demasiado grande, más cuando siempre los controles recaen sobre los mismos individuos y jamás se amplía la base tributaria”, señalaron los comerciantes entrerrianos mediante un comunicado.
El Consenso Fiscal fue presentado como un plan de reducción de impuestos y de la presión tributaria, con la sugerencia a los gobiernos locales para que hagan lo propio con sus respectivas tasas.
Uno de los puntos más importantes es la exención progresiva de Ingresos Brutos para los sectores primarios e industrial y la reducción de la alícuota de ese tributo para las grandes empresas y el comercio.
También contempla beneficios para buenos pagadores, incorpora medidas para armonizar el esquema con Córdoba y Santa Fe y elimina el Impuesto al Sello en forma gradual.
El Poder Ejecutivo envió a la Legislatura, según critican los comerciantes entrerrianos, en vez de una disminución de la carga fiscal, la realidad será que muchas empresas sufrirían un aumento.
“Los gravámenes que se pretenden implementar generan un proceso de aumento cascada, acumulativo, con efecto piramidal, produciendo una enorme distorsión en los precios, de gran impacto en los consumidores, amén de ir a contramano con las reformas encaradas en provincias limítrofes y de la Región Centro, donde se anuncian bajas significativas en pos de oxigenar a los sectores productivos y PyMEs”, advirtieron.