Se trata del virtual cementerio de autos situado en la calle Villarino 2010, en el que están depositados vehículos decomisados o afectados a causas judiciales cuyos dueños, por alguna razón, no los reclamaron.
Entre los vehículos que la Corte ordenó descontaminar y compactar figuran un Chevrolet S-lO, un Citroen C4, un Ford Mondeo, un Peugeot 406 y dos Volkswagen: un Bora y un Polo.
La Corte utiliza habitualmente (y distribuye entre los juzgados de inferior jerarquía) vehículos decomisados en el marco de causas judiciales.
Pero en este caso, se trata de automóviles que están arrumbados desde hace más de cinco años.