Los jueces Luis María Bunge Campos y Jorge Rimondi dispusieron el sobreseimiento del hombre porque de los informes médicos recolectados en la causa no queda claro quién contagió a quién, en el contexto de una relación de pareja muy conflictiva.
La mujer denunció a su pareja por el contagio, pero el hombre al declarar ante la Justicia dio una versión contrapuesta y, ante la imposibilidad de determinar quién decía la verdad, el tribunal optó por no incriminar a nadie.
La presunta damnificada “relató que en el mes de marzo de 2001 inició una relación sentimental con el imputado, con quien convivió durante 12 años y tuvieron dos hijos. En una fecha que se desconoce pero con anterioridad al mes de febrero de 2012, el hombre contagió a su pareja del virus del HIV”, decía la acusación.
Pero el tribunal describió la conflictiva situación entre ambos, deslizó la existencia de parejas ocasionales de ambos y se basó sobre un informe médico que no pudo precisar con exactitud desde cuándo estaban infectados, ni quién se infectó primero.