Se trata de un hombre sobre quien pesa una condena no firme a 12 años de prisión por “asociación ilícita, contrabando y transporte de estupefacientes”.
El acusado estuvo prófugo durante tres años, en los que vivió clandestinamente en cinco provincias diferentes, hasta que fue capturado en 2013, desde cuando permanece en prisión preventiva, excediendo largamente el plazo máximo para detenidos sin condena firme.